Joven Garza Imperial acicalándose
5 de Noviembre, 2014
Queridos lectores!
Cuando volví al día siguiente a la desembocadura por poco flipo de alegría cuando descubrí de nuevo al ilustre visitante de este pequeño biotopo. No parecía tener afán de seguir su viaje a África! Allí estaba en una cálida luz de mañana encima de una tabla en el borde del río. 
"Esta mañana primero que todo voy a ...
... entrenar mis alas, primero el derecho y ...
... luego el izquierdo!"
"Y ahora voy a acicalar a gusto mi precioso plumaje!"
"Desde pequeño sé que hay que ventilar bien todas las plumas para evitar parásitos!"
"Jiji, allí nada un pececillo? Esto me pone la cresta punto arriba!"
"No, falsa alarma, que lástima!"
"Bueno, entonces sigo aireando mis plumas y ...
... estiro un poco las patas!"
"Vaya garras que heredé de mis padres. Que a gusto me puedo rascar con ellas!" 
Como me disfruté todas estas escenas! En el próximo relato nuestra joven garza imperial intenta pescar - esta vez sin la ayuda del pan - directamente frente a mis narcies.
Saludos cordiales
Birgit Kremer